¿Qué es y Para qué sirve?

- Empoderamiento de la Mujer -

Mariana B

En estos días hablamos mucho acerca de la importancia del empoderamiento de la mujer, pero realmente sabemos qué es y para qué sirve?

Tomando en cuenta que es uno de los objetivos primordiales de nuestra comunidad considero importante escribir sobre el tema.

Me encontré con la siguiente definición que creo consolida los conceptos que componen este tema: “Empoderamiento de la Mujer es equiparla con las herramientas necesrias para tener poder y control sobre sus propias vidas”.

El que las mujeres tengan empoderamiento significa que pueden realizar lo que ellas quieran, tener independencia económica, libertad de decisión oportunidades iguales y la habilidad de hacer elecciones de vida sin ningún tipo de restricciones o cadenas que las ate a costumbres, culturas, religiones, creencias que les impidan actuar conforme sus propios deseos y creencias.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) Global y ONU Mujeres han definido siete principios alrededor del empoderamiento de la mujer los cuales son:

  1. Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel.
  2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
  3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
  4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres.
  5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres.
  6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
  7. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.

En teoría se espera que gobiernos y sociedad pongan sus esfuerzos en realizar acciones que involucren y tomen en cuenta estos siete principios. Se estarán llevando a cabo?, o en la medida necesaria para ver cambios sustanciales?.....mmmm les dejo esas preguntas a su consideración.

 Pero ¿Porqué es importante  el empoderamiento de la mujer?, pues simplemente es necesario para el sano crecimiento social de familias y comunidades; es esencial para construir naciones prósperas y pacíficas; y se reduce la violencia de género si la mujer adquiere mucho más valor ante la sociedad.  

 Si las mujeres viven en ambientes seguros, se desarrollan profesionalmente, y llevan una vida donde alcanzan su mayor potencial se generan ganancias incontables: contribuyen al mercado laboral con sus talentos, se educan a niños mucho más felices y sanos, y se ayuda a mantener economías sustentables.

 A pesar de los beneficios globales que se lograrían, las mujeres siguen teniendo obstáculos para llevar una vida libre, segura, e igualitaria. Siguen ganando menos que los hombres. En algunas sociedades el concepto de mujer es igual a cuidado de hijos, y quedarse en casa para cocinar y limpiar. En otros países las mujeres son obligadas a casarse y tener hijos desde muy jóvenes. En algunos otros la educación está limitada y/o prohibida para las ellas. Existen otros lugares donde los derechos públicos y privados no son equiparables entre hombres y mujeres, pueden haber lugares donde mujeres no pueden participar en cargos  públicos y/o de decisión.

 Por tanto es necesario que se quiten los obstáculos, se eliminen las injusticias, y se logre la equidad de género para que las mujeres y niñas logren este empoderamiento que tanto hablamos y añoramos.

 La educación es una herramienta super poderosa para lograr este objetivo. A través de brindarle conocimientos, ayudarles a tener confianza propia, y desarrollar sus talentos pueden tener acceso a muchas más oportunidades.

 Otro pilar muy importante es la comunicación masiva. Llegar a más gente, gobiernos, sociedades, comunidades y poder generar conciencia sobre el tema.

En Mujeres Legendarias estamos poniendo nuestro granito de arena justo en estas dos últimas acciones. Ponemos a disposición de nuestra comunidad contenido con el cual aprendamos juntas, y generemos conciencia sobre la importancia de nuestro rol en la sociedad.

 Los dejo con una frase que nos muestra la labor que aún hay por hacer en este campo del empoderamiento de la mujer y la equidad de género:

 “Women are always saying: We can do anything that men can do. But men should be saying: We can do anything that women can do” – Gloria Steinem

 

Meditación

Ale Zaldívar

 

Hoy en día es muy común leer o escuchar por ahí sobre la meditación. Muchas ya lo hemos hecho parte de nuestros hábitos pero otras sólo nos quedamos en el “me quedo dormida” o simplemente “no me engancha” e inclusive ya se ha sobreexpuesto el concepto que al verlo por todos lados simplemente lo bloqueamos.

Afortunadamente cada vez son más las personas que practican la meditación y con ello comparten a sus seres cercanos los resultados de dicha práctica.

Desde mi experiencia, puedo decirte que en uno de mis peores momentos de crisis emocionales la vida me puso en el camino a una persona que en primera instancia fue para mi alguien que no compaginaba ni con mis ideas ni con mi carácter. Sin embargo, no me quedó de otra más que convivir con ella (porque era parte de mi equipo de trabajo). Con el tiempo se convirtió en la persona que me mostró diferentes técnicas y juntas descubrimos caminos de sanación emocional.

Puedes encontrar muchos significados pero el que a mi parecer resume la esencia de esta palabra lo menciona Wikipedia “Meditación es una práctica en la cual el individuo entrena la mente o induce un modo de consciencia, ya sea para conseguir algún beneficio específico como reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado con ese contenido, o como un fin en sí misma”.

Si reflexionamos un poco veremos que la meditación en sí es una práctica que todas las religiones y filosofías nos invitan a llevar a cabo. Sin embargo, es aquí en donde en ocasiones nos encontramos con fanatismos y bueno, desde mi punto de vista aquí se pierde la verdader misión de crear conciencia.

La idea principal es que comprendamos que somos parte de un TODO que algunos llaman Dios, Allah, Buda, etc. Te quiero invitar a que te des la oportunidad de encontrar las respuestas que tanto buscas en tu interior. ¿Cómo medito? Date 5-10 minutos diarios (preferentemente por la mañana que es cuando la mente está más despejada) comienza con meditaciones guiadas (hay un sin fin de opciones en Spotify, Youtube y otros medios). Si te desconcentras por cualquier pensamiento o ruido, solo concentrate en tu respiración o bien, al ser meditaciones guiadas repite en tu mente todo lo que el guía está diciendo, así podrás dirigir los pensamientos a lo que estás escuchando. Entonces, ya lo sabes, si el poner tu atención en la respiración no te es suficiente, repite para ti misma todo lo que el guía va diciendo, así poco a poco aprenderás a “ver” un pensamiento y dejarlo ir. Es muy importante decirte que NO DEBES luchar por concentrarte, justo ese es el reto. Las primeras veces lo percibirás como si estuvieras estudiando para un examen de alguna materia que no es de tu agrado, que por más que repetías las cosas no lograbas memorizar. Bueno, hoy te puedo decir que con una buena oxigenación para el cerebro y relajación puedes lograr un estado de paz que con el tiempo no querrás dejar de sentir.

Te soy honesta, mis primeros días de meditación me daban miedo, me daba miedo “entrar en trance” o me daba miedo “quedarme en un viaje” y ¿sabes qué? Justo en mis primeros encuentros con esta práctica fue cuando “vi” más cosas, cuando me desprendí de mi cuerpo, cuando veía colores y un sin fin de experiencias que me causaban incertidumbre. Luego acudiendo a cursos comprendí que la respiración es la que te vincula al cuerpo, y que finalmente todos venimos del cosmos. Así que no hay manera en la que “te pierdas” en una meditación. Finalmente comprenderás con la práctica que es una GRAN herramienta para crear la realidad que elegiste o bien, para comprender aquellas circunstancias que pasan por tu vida y te mueven o desequilibran.

Si por un solo momento no hubiera aire, morirías. Tu respiración es tu vida. Si tu respiración es tu vida, entonces toda la atmósfera forma parte de ti. No puedes existir sin ella. De modo que ¿Dónde termina realmente tu cuerpo? ¿Dónde está el límite? ¡No hay límite! Si observas, si profundizas, verás que no hay límite. O bien, el límite del universo es el límite de tu cuerpo. El universo entero está vinculado en ti, de manera que tu cuerpo es sólo tu cuerpo, es tu universo y tú estás enraizado en él” Osho

 

La Super Heroína

Carla Ramires

Buenas noches, para mí es un gusto presentarme ante ustedes:  yo soy Carla,  una  super heroína:  super mamá, super hija, super hermana, super profesional, super esposa y desde luego, super amante.

Si, si, si ya sé,  se estarán preguntando como una super heroína con tantos “supers” a su haber no es tan famosa como muchos super héroes de hoy en día, pues se los explico:  ¿se acuerdan de que cada super héroe tenía un super poder?  Pues adivinen ¿cuál es el poder de las super heroínas?  La invisibilidad, todo lo que hacen se vuelve invisible, hasta ellas mismas a hay veces se vuelven invisible.

Bueno pero no crean que una nace super heroína, nooooo, una llega a ser super heroína con mucho esfuerzo, con mucho trabajo, dedicándole horas y horas al entrenamiento,  y claro, aprendiendo mucho de nuestras mamás, nuestra abuelas, del cine, la televisión, la escuela, la publicidad, las novelas, la Iglesia… por ejemplo, yo aprendí muchísimo de Paco y Lola, se acuerdan del silabario con el que aprendíamos a leer:  “mamá amasa la masa”,  “papá lee el periódico”, “papá va al trabajo”, “mamá limpia la casa”. 

 Ahí, poco a poco, aprendí a leer y empecé a aprender lo que significaba ser una super esposa, luego lo reafirmé viendo a mí mamá, de quién aprendí a que una le alista la ropa al esposo  “Mamita es que ellos tienen muy mal gusto, por eso una  tiene que escogerles la ropa y además planchársela, porque ¿se imagina?, que van a decir de una la gente si ve al marido todo arrugado…  mami también fue y sigue siendo una super esposa:  casa limpia y primorosamente bien arreglada, ropa limpia y planchadita, comida deliciosa y las chiquitas como ajitos, porque eso sí, Dios guarde mi hermana o yo anduviéramos sucias o arrugadas o despeinadas…

Confieso que esta parte de la super esposa me ha costado un poco, porque no hay nada que odie más que hacer oficio en la casa, eso de lavar ropa, limpiar,  barrer, lavar baños, cocinar todo el día y lavar platos sin parar realmente nunca ha sido lo mío,  y si nos vamos a los detalles todavía peor, como por ejemplo despercudir medias blancas, limpiar vidrios, encerar y dejar los pisos brillantes, limpiar telarañas, bañar el perro, limpiar las cacas del mismo, llevar el reciclaje al depósito y lo que más odioooo, sacar la basura.  Por eso si tuviera que ponerme una nota en este tema creo que me pondría un 4 o un 5.

Ah pero como profesional si he sacado muy bien la tarea, escogí una carrera muy linda: publicidad, ¿se imaginan?  pero no publicidad de ahora nooo, yo estudié cuando nadie estudiaba eso, siempre me decían ah publicidad… usted es la que sale en los anuncios, y yo tenía que explicarles:  no, yo soy la que invento los anuncios.  Ahí sí que tuve que sacar la casta de la super heroína, mi jefe de aquel entonces me decía:  “Jamás destaca una persona que trabaja de 8 a 5”  por eso siempre trabajé para él de 8 am a  10pm, siempre le traté de demostrar que yo sí era una super profesional, y lo era, aunque él me pagaba la mitad de lo que le pagaba a los otros (varones por cierto). Esto era triste para mí, a todos los demás él les daba carro, bonos al final del año y muchos beneficios más, yo era muy exitosa, y sin embargo él era muy vivillo, sabía que yo tenía 4 guilas y que realmente ocupaba mi trabajito, por dicha después cambió la cosa y me ofrecieron otro trabajo ganando 3 veces lo que antes me pagaban, claro, este no era de 8am a 10pm, era de 9am a 12 de la noche… me preocupaban mis bebés y la casa y mi esposo, pero como yo siempre he sido super profesional, pude con todo. 

 Confieso que ahora me cuesta más ser super profesional,  me niego a trabajar para alguien que me explota, me niego a levantarme temprano porque entro a las 8, me niego a ponerme tacones, y ya no estoy dispuesta a renunciar a la piscina, ni a mis clases de yoga, la verdad es que por demostrarle al mundo que era una super profesional me perdí tanto…  con solo decirles que no recuerdo cuando mi chiquita pasó por la escuela, un día la volví a ver y ya tenía 15 años.

Por ser una super profesional dejé de lado una de mis grandes pasiones: cocinar, si yo me pongo a pensar que comieron mis chiquitos, ni siquiera me acuerdo, trabajaba tanto, tanto…  lo más doloroso es que toda super profesional como yo carga una culpa enorme, porque la super mamá que habita en todas nosotras siempre nos pasa gritando: “ ¿sabés qué? sos una mala madre, por andar trabajando y jugando de profesional tenés abandonados a los niños y las verdaderas mamás, las mamás realmente buenas se sacrifican y están con sus hijos todo el día, haciendoles las tareas, jugando con ellos, haciéndoles ricas meriendas” ¿se imaginan cómo me sentía yo????


 Es ahí cuando uno se convierte en super mamá, entonces el chiquito nos llama a las 5 de la tarde y nos dice:  “mami mañana tengo que llevar una maqueta del Volcán Irazú, ¿me ayuda?, y la super mamá dice:  claro mi amor, no se preocupe, mamá se la hace en la noche” y una llega a las 10 de la noche  con hambre, cansada pero sabiendo que debe hacer el volcán, con el agravante de que no hay goma en la casa y la cartulina es de color azul y entonces como una es una super mamá, usa toda la creatividad  para hacer el mejor volcán del mundo con los escasos recursos que tiene.  Adicionalmente tiene que revisar que los bultos de los niños vayan completos y tiene que dejar las meriendas preparadas.

Así es la super mamá, lleva a un niño a tae kwon do, al otro a violín, se ofrece para mandar el queque al kinder, alista los disfraces del show de talentos, lleva el control de vacunas, los lleva al dentista y en el caso mío tuve que ir 10 años, todos mis sábados a las clases de fútbol, deporte que por cierto, detesto.  Ser super mamá me ha dejado exhausta, de hecho me pensioné hace un año, ya mis chiquillos lo saben, no voy a estudiar la Batalla de Rivas una vez más en la vida, ni voy a hacer un cartel más, ni voy a asistir a esas espantosas reuniones de escuela, donde desde luego queda en evidencia que no soy perfecta,  ni voy a malgastar mis sábados estudiando ni repitiendo como una lora, se acabó, me entienden, se acabó la super mamá, ya no quiero más.  Quiero ser mamá como quiero y como puedo, sin cargos de consciencia, con alegría, con salud, con energía, sabiendo que lo más importante es el amor y el respeto, no perder mi vida ni mi salud ni mis sueños  en el camino de ser madre.

Hay otra super heroína que también nos atormenta:  La super amante.  No importa que estemos cansadas, deprimidas, preocupadas, siempre tenemos que lucir hermosas y estar dispuestas para el amor.  Entonces pasamos a dietas nefastas, persiguiendo ideales de belleza photoshopeadas.  Muchas veces nos hacemos adictas a las cirugías y demás tratamientos dolorosos e invasivos, como si no fuera suficiente con tenernos que teñir el pelo y plancharlo, depilarnos como si fuera pecado lucir un pelo, tatuarnos las cejas y demás cosas que hacemos por mantener una belleza y lo peor es que al vernos al espejo nunca podemos ver esa bella persona que somos, sino que nos juzgamos duramente y solo vemos nuestros defectos.

Las super heroínas nos persiguen por todas partes, debemos ser super abuelas que compiten con la otra abuela a ver quién es la mejor, super tías, super amigas, super hijas… en fin.

Por eso mis queridas amigas es que  ya no quiero usar más este disfraz, porque eso es lo que es, solo un disfraz, no quiero ser más una super heroína.   Lo único que quiero es ser la mujer  que me da la gana de ser, quiero usar mi tiempo como me ronque, quiero perseguir mis sueños, mis propios sueños, no estar luchando porque los demás consigan los de ellos, quiero tomar mis propias decisiones  sin cargar con la maldita culpa de no ser perfecta, porque eso es lo que cargamos las mujeres, una horrible y pesada culpa, que si tengo sueños de ser profesional de seguro voy a ser una pésima madre, que si quiero criar a mis hijos, voy a tener que ser una mantenida  y acatar las órdenes de un patrón que ni siquiera me paga.  Que si me decido a no tener hijos soy una loca, que si me gustan las otras mujeres, soy una enferma, depravada, que si no puedo tener hijos no soy una mujer completa, que si no soy media puta en la cama de a fijo me van a dar vuelta y que si voy por los 40 en cualquier momento me cambian por una de 25, que si soy atea me voy a ir al infierno, y si soy creyente soy una aburrida, que si me agreden soy una idiota, pero si me defiendo soy una injusta ¿y entonces?  Como super heroína ya vi que no lo logro, mejor me quito este disfraz de una vez por todas y se acabó esta mierda.