¿Tienes un Plan de Carrera Definido? 

Mariana B

“I was told many years ago by my grandmother who raised me: if somebody puts you on a road and you don’t feel comfortable on it and you look ahead and you don’t like the destination, and you look behind and you don’t want to return to that place, step off the road.” – Maya Angelou

Para muchas nos cuesta trabajo pensar en el futuro. Seguramente en tu organización has escuchado la frase “¿Cómo te ves en un corto, mediano y largo plazo”?, pero realmente cuántas de nosotras nos tomamos el tiempo necesario para analizarlo, meditarlo y trabajarlo en un plan. Te aseguro que si lo has hecho es porque fue parte del proceso que te pidió Recursos Humanos, usaste un template predeterminado, y lo completaste de forma práctica como: “a corto plazo quiero seguir aprendiendo de mi rol, a mediano plazo quiero un cambio horizontal, y a largo plazo buscó una posición más alta”. Nadie nos enseñó la importancia de un Plan de Carrera bien definido, y es fundamental para que vayas por la ruta que tú quieres no la que otros escojan por ti.

A lo largo de mi carrera tuve la fortuna de tener oportunidades laborales de forma muy fácil. Así que seguí el camino de esas rutas que se me abrían, pero nunca me detuve a pensar si ese era el camino que realmente quería seguir. Y así me deje llevar por las puertas que se me fueron abriendo. Eso me permitió crecer muy rápido en las organizaciones, pero cada vez me cuestionaba más sobre lo que hacía, si realmente era algo que me gustaba, si hacía sentido haber tomado ese camino.

Yo fui de las que llenó su template sobre el plan de carrera de forma muy básica, y viéndolo en retrospectiva lo llenaba con lo que se “esperaba de mí”, que era crecer en la organización, querer un puesto más elevado, tener la posición de mi líder. Pero nunca me detuve a pensar si realmente eso era lo que yo quería. Y nunca recibí una guía, ni pedí apoyo para que me orientarán y me ayudarán a tener un plan detallado, que estuviera alineado con mis objetivos personales, y que tuviera diversas rutas por si la opción A no se daba.

Te cuento esto porque creo en la importancia de tener un plan holístico que incluya tus metas personales y profesionales porque ese te llevará a donde quieres estar, te conectará con tu esencia, y sacará la mejor versión de ti. Nunca es tarde para definir un plan, y darle el giro que le quieras dar a tu vida.

Te dejo algunos tips que te ayudarán a definirlo:

1. Alineado con tu Propósito. Tu plan de carrera y vida debe estar alineado con tu propósito, con tu “¿Porqué y Para qué?” de lo que haces. Eso permitirá que lo que hagas vaya de acuerdo con aquello que te apasiona, te motiva y te hace despertarte todos los días
2. Varias Rutas. Define rutas alternativas por si las rutas principales no se dan como esperabas, eso te permitirá tener diversas opciones ya planeadas cuando encuentras obstáculos en tu camino.
3. Holístico. Piensa que cada objetivo profesional debe estar alineado a tus objetivos personales. Eso ayudará a que exista congruencia y balance.
4. Seguimiento Puntual. Incluye fechas realistas y trata de ajustarte a ellas lo más que se pueda. Cada paso que incluyas debe tener una fecha de inicio y conclusión, y cuando los vayas logrando sentirás una gran satisfacción.
5. Actualizalo Constantemente. Es un documento vivo que lo debes modificar y actualizar tantas veces sea necesario conforme las circunstancias de la vida se generen.

Y si tienes equipo a tu cargo apóyalos para que tengan un plan, guíalos en el proceso, oriéntalos, dale las herramientas necesarias para que logren esas metas. No lo hagas como parte de un requisito de Recursos Humanos, si no convencida de la importancia de tener un plan para su mayor realización personal y profesional. 

📷 Unsplash - Estee Janssens

Si No Puedes Contra el Enemigo 

Gabriela Junco

¿Soy sólo yo o últimamente se perciben muchos más estímulos audiovisuales? El televisor, la música de los vecinos, mensajes que entran al teléfono celular, mascotas ladrando, maullando, trinando; la bomba que sube agua a los tinacos; vendedores ambulantes que pasan por la calle y pregonan para vender sus tortillas, el pan «para el café o el chocolate»; la estridente campana del camión de la basura, el estrepitoso claxon de un tráiler, ¡una potentísima y estúpida moto!…

¡Déjenme en paz!; ¡que el mundo se detenga!

Mi cuerpo se siente agredido y mi mente con enorme fastidio.

Tal vez ese estado mental sea la reacción lógica a tantos días nublados llenos de horas grises y mojadas que hemos tenido a causa de la llegada de los huracanes o tormentas tropicales… o quizás esa sensación de hartazgo obedece a que en esta época del año nos sentimos cansados de «batallar» para cumplir con nuestras obligaciones. Hemos recorrido ya varios meses del año y aún nos encontramos con agendas apretadas de actividades, con pendientes que parecen multiplicarse según transcurre el día; pero tenemos muy poca energía para continuar marcando con palomitas las tareas realizadas.

No sé si quiero gritar o llorar.

Entonces, me siento, me detengo, RESPIRO profunda y lentamente.

Como si alguien susurrara a mi oído, pongo atención, hago una pausa, escucho con atención sin resistirme a los sonidos, y me quedo en silencio.

«Me cae el veinte» de que soy parte de un todo; el exterior no se rige por mis deseos, no puedo controlarlo. Instintivamente cierro los ojos; «miro» mi interior. Observo esa oscuridad detrás de los párpados, dentro de mi cuerpo. Comienzo a ser consciente del miedo, ansiedad e irritabilidad que ebullen. Respiro de nuevo y siento los brazos, piernas, pies, dedos, cabeza… me concentro en la respiración… me cuesta dejar de escuchar todo ese «ruido de fondo» (como dice una canción de Miguel Ríos). Entonces, después de varios minutos, empiezo a sentirME; a notar alivio de estar conmigo.

Me sentí segura, dejé de resistir el mundo exterior.

Comprendí que si lo necesito, puedo parar un momento, unos cuantos minutos y encontrar ese tan ansiado SILENCIO. Eso que es algo más que cerrar la boca o dejar de reaccionar a lo que por momentos es sólo bullicio. Ahí he encontrado calma, serenidad, la certeza de que cada cosa tomará su lugar. En él he encontrado más de una forma de solucionar algún inconveniente; se me han ocurrido más ideas para llevar a buen término un proyecto que se había estancado. Es una poderosísima herramienta para estar conmigo misma y encontrar el combustible para seguir el viaje, pero de modo más placentero. No es una pócima mágica que haga efecto instantáneamente. No es en absoluto sencillo conquistar ese silencio, pero sí en ocasiones no puedes contra el supuesto ruidoso enemigo, ENCUÉNTRATE CONTIGO.

  📷  Unsplash - Zulmaury Saaved

Hacer Espacio para lo Nuevo  

Silvia y Jony

Querid@ yo! 

Me habría gustado escribirte cuando eras niñ@, decidí hacerlo hoy porque hace unos días recordé una de tus grandes enseñanzas…

“Siempre haz espacio para lo nuevo”.

Recordé que cuando eras niñ@ te alegraba saber que el futuro siempre sería mejor, te vi en aquellos momentos en los que no te importaba no tener con quien jugar porque decidías jugar sol@, y divertirte al escribir nuevas historias.

Recordé que cuando no contabas con el mejor juguete, decidías crearlo con ramas caídas que se volvían espadas con las que viajabas en el tiempo, y que también usabas el lodo para jugar y crear pasteles con los que se alimentaba la tierra.

Te vi de nuevo disfrutando de las nuevas aventuras y siempre creando historias que abrían un espacio para lo nuevo.

Querid@ yo, tal vez te preguntes…. ¿Y qué pasará al crecer?

Me gustaría decirte que todo siguió igual, pero no siempre ha sido así, han habido espacios de tiempo en los que no supe jugar con lo que tenía, me enfoqué en los juguetes de otros y dejé de crear nuevas historias, dejé que la envidia apagará esa certeza de un futuro mejor… dejé de viajar en el tiempo.

Dejé que lo viejo ocupara el espacio para lo nuevo y traté de encontrar en el pasado las razones de lo que hoy no es.

Hoy, al preparar la maleta que llevaré al siguiente viaje, me di cuenta que había en ella  partes del pasado que ocupaban ese espacio para recibir lo nuevo, en ese momento recordé lo que me enseñaste… “Siempre deja espacio para lo nuevo”.

Comprendí que el dejar ese espacio implicará soltar el pasado, perdonar, vivir con gratitud, disfrutar la vida con mis propios juguetes y crear nuevas historias, teniendo la certeza de que el futuro siempre será mejor.

Así que dejaré un espacio vacío en la maleta para lo nuevo que vendrá en éste viaje llamado vida.

📷 Nathan Dumlao - Unsplash 

El Cacao: Una Semilla que nos ayuda a Sanar el Corazón

Janet Huerta 

Desde tiempos ancestrales la humanidad ha curado sus malestares con las medicinas de la tierra. Nadie es ajeno al famoso “remedio de la abuelita”, quien sabía que si tenías dolor de estómago podrías tomar un té de manzanilla o si tenías tos un té con miel.

Con los avances tecnológicos y el desarrollo de la farmacología, en las últimas décadas pareciera que se nos han olvidado estos remedios y constantemente volteamos a los fármacos a quitar síntomas que, aunque son eficientes, su uso en exceso, o con mucha constancia, puede inclusive ser contraproducente y tener efectos secundarios dañinos. Si bien el desarrollo de todos estos medicamentos de laboratorio han ayudado a la humanidad a dar grandes avances en la mejora de su salud, es importante que volteemos de nuevo a la naturaleza ya que con ella, no sólo nos enfocamos en la cura de los síntomas, sino la energía que traen las plantas, las semillas etc, nos permite también conectar con el amor necesario para la sanación que el espíritu necesita en ese momento.

Así como encontramos plantas que nos ayudan con las dolencias físicas, también hay otras que nos ayudan con las dolencias emocionales como lo es el cacao. Cuando duele el corazón podemos encontrar un lindo remedio en esta semilla ancestral.

En Náhuatl al cacao se le dice Xocolatl, palabra que proviene de 3 raíces: Yolotl (corazón), Atl (Agua), Ollin (movimiento) por lo que significaba, el agua que mueve el corazón. El cacao no sólo mueve al corazón energéticamente sino también físicamente. Es conocido como un antidepresivo y un antioxidante natural. Es un vaso dilatador que permite que fluya más sangre por el cuerpo y hacia el cerebro por lo que mejora la actividad mental y la presión arterial. Esto, aunado a la producción de serotonina, nos permite mejorar nuestro estado de ánimo, dándonos una sensación de bienestar y de contento. Adicionalmente es un excelente aliado para regular la presión arterial prevenir enfermedades cardiovasculares y digestivas.

No por nada esta semilla era sagrada en nuestras culturas ancestrales en México, quienes la atesoraban tanto que la usaban como su moneda de cambio. Así mismo era la bebida que tomaban en las celebraciones de momentos especiales.

Hace 2 años tuve mi primer encuentro con el cacao en una ceremonia y fue algo maravilloso. Posteriormente tomé un taller de preparación de cacao ceremonial y la facilitadora habló de la importancia de entablar una relación personal con la planta para poder conocer su energía. A partir de ese día empecé a tomar mi cacao todos los días y poco imaginaría de los efectos que tendría en mí.

Cuando la empecé a tomar, poco a poco me fui dando cuenta que el cacao me daba firmeza al tomar mis decisiones. Antes me costaba trabajo atreverme a hacer ciertas cosas por miedo a no estar lista, o suficientemente preparada para enfrentarme al reto. El cacao me ayudó a recuperar esa confianza y uno de los resultados fue atreverme a empezar a compartirlo en ceremonia. Confiar en mi proceso y saberme lista para poder compartir y contener estos espacios.

El cacao también me ha ayudado a ser más consciente de mis emociones y de cómo expreso lo que siento o lo que quiero. Antes cuando algo me detonaba, o no salía como yo esperaba, solía reaccionar desde el enojo, y podía llegar a contestar de formas agresivas. Poco a poco he logrado ser más consciente de aquello que me detona estas emociones y transformar mis reacciones, dejando de querer cambiar al otro y más bien haciéndome responsable de mis heridas lo cual me da la elección para hoy responder diferente ante las situaciones que se me presentan y que me confrontan.

Hoy parte de mi camino es compartir la medicina del cacao ya sea en ceremonia o invitando a la gente a hacer su reto de 21 días seguidos para que conozcan la energía del cacao y he sido testigo de historias maravillosas de cómo esta bebida diaria ayuda a abrir el corazón, a permitirnos llorar, a inspirarnos para crear, a estar presente en nuestro trabajo, en nuestras relaciones y a poder vivir cada vez más alineados con nuestro corazón y con nuestra verdad, soltando el control, el miedo y la constante insatisfacción. 

Si estás interesada en conocer más sobre cómo incorporar el cacao en tu práctica o intención diaria o en asistir a una ceremonia puedes contactarme [email protected]

📷 Unplash - Maddi Bazzocco

La Muerte como algo Efímero  

Mariana Zaldívar

La muerte como algo efímero tan Lejos y tan cerca de uno mismo.

Preguntas qué nunca tendrán respuesta pero que más allá de eso es algo que traemos en la conciencia.

Algunos la lloran otros la desean. Sin embargo, solo ella sabe qué hay más allá del plano físico y toda materia.

Y vida que es, sino la misma  muerte que nos hace descubrir cada instante en esta tierra.

Si yo fuera ella no tendría miedo de hablar de mi. Ya que en mis entrañas llevo el amor eterno.

No la busques en una tumba, pues no le gusta el encierro. Búscala en una mañana de azul celeste o en un atardecer rojo rubí. Búscala en una montaña o en cada instante del presente.

No le tengas miedo que se aflige, y de consuelo es bien sabido que el amor no sabe de materia, espacio o tiempo.

Ella es tranquila y paciente, y camina a nuestro lado esperando el momento de tomarnos la mano y llevarnos de regreso a casa de donde algún día partimos.

📷  Mariana Zaldívar

Ser. Estar. 

Cyn Villaseñor

Quiero compartir lo que sucedió después de mi maratón en diferentes aspectos. Lo que anhelamos tanto pasa tan rápido, ya sucedió y siempre lo importante es valorar, estar presente y disfrutar cada segundo. Estuvieron las personas que en su momento tuvieron que estar para aprender, para ser pacientes y sobre todo para ayudarme a confiar en mí mientras yo aprendía a hacerlo.

Les comparto mis enseñanzas del proceso:

☞ Doy gracias a mi cuerpo y a los que me ayudaron.

☞ Aprendí a no poner mi atención en cosas vanas para no alejarme de mi, volver a ti es importante.

☞ Dejar temas de ego, no vale nuestro proceso si no se disfruta, esto tiene que ser parte de nuestra vida y no perder nuestra vida en esto. 

☞ Enfocar y no desviarnos de temas personales, de sentir, de nuestros logros profesionales, académicos y sobre todo ser consciente y saber discernir lo que se pierde también en el proceso.

☞ El saber en qué momento dejó de ser importante el ser vulnerable, empáticos, el dejar de lado competencias, creo que todo puede ser mejor compartiendo.

"Everybody wants to know the secret to success. The only secret is consistency" Tommy Rivs 

📷  Unplash - Bruno Nasciment