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Diciembre 2022

@mujeres.legendarias

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¿Te Ha Pasado?

Alil Flores

Montaje Navideño

Ale Zaldívar

No es Negociable

Gabriela Junco

Síndrome de Niños Hiperregalados

Janette Johnson

Los Logros No Hablan por Sí Solos

Silvia Becerril

El Convivio Navideño

Mariana B

Entrevista con Aurora Fadile Herrera

Nuestros Favoritos

¿Te Ha Pasado? 

Alil Flores

“Si vas a hacer algo hazlo bien, si no, haz lo que te guste hacer”

 

¿Les ha pasado que se encuentran en una etapa estática de su vida? ¿Que no hay mayores motivos que impulsen su alma? No impulsadas por el deber ser, no por la responsabilidad, no por la obligación de hacer. Habrán quienes se impulsen de quienes aman o dependen de ellos, que esa sea la batería de la cual se agarran cada día. Pero yo hablo de esos días donde quieres bajar los brazos, tener una vida simple, sin responsabilidades, sin deberes… solo coexistir en este mundo sin más peso que tu propia existencia, descansar profundamente sin pendientes que te arrebaten el sueño o enojos que te deshagan el estómago. ¿Les ha pasado? Cómo que de pronto sentimos que el camino que recorremos se ha vuelto añejo, predecible, insaboro, y se ha cargado de monotonía (saludos a Shakira). Cierto?

Bueno pues no es fácil desempolvarse, sacudirse, cambiar de rumbo, conocer personas nuevas, pero tampoco es imposible. Puedes emprender una aventura del cambio, de la transformación, empero si tus brazos, si tus pies, si tu alma están cansados tampoco es tan malo. Se vale “tristear”, se vale sentir hartazgo, se vale tener de esos días raros. Lo que no se vale es que te recrimines por ello, que te castigues, que te regañes, que te sigas empujando a estar en movimiento forzado. Nos hablan de resiliencias, de éxitos, de sacrificios, de mandas de rodillas, de castigos, de culpas. Pero ¿Por qué no disfrutamos de unos momentos de hacer nada? ¿De darnos ese detenido espacio para no pensar, no sentir, no empujar, simplemente estar? ¿Por qué nos sentimos culpables cuando nos decimos que estamos cansadas? Esta cultura del doble esfuerzo mal entendida nos va restando felicidad, porque nos arrebata tiempo de calidad con nosotras mismas. Encuentra tu momento y baja los brazos. Descansa, vuelve a cargar tu pila y sigue.

Si a tu “regreso” esta sensación de hartazgo persiste entonces pon atención nuevamente y si necesitas cambiar de rumbo hazlo. Si necesitas ayuda profesional no lo dudes, porque tú eres lo más importante, recuerda siempre tu por delante.

📷 Unsplash - Katie Moum

Montaje Navideño

Ale Zaldívar

Sin duda las fiestas decembrinas son un gran momento para reunirse con familia y amigos, conversar sobre todo lo vivido en ese año y por supuesto agradecer. También es una época en que la gran mayoría hace gastos no habituales debido al intercambio de regalos que suelen hacerse. Es por ello que te quiero compartir algunas ideas sencillas para que hagas de tu cena de Navidad y Año Nuevo algo diferente con bajo presupuesto.

No hay nada más alentador y lindo que sentarte en una mesa con un montaje lindo. No te digo que rentes o compres platos o cubiertos con temática, sólo es poner pequeños detalles que vestirán tu mesa de una manera linda y sencilla. Te comparto la imagen de cómo deben acomodarse los cubiertos y copas. Pon sólo aquello que usarán, es decir, tal vez sólo tomen vino espumoso en la cena, así que elimina las demás copas que no serán de utilidad. Y usa esas copas para decorar el centro de mesa, ponlas boca abajo y dentro alguna esfera o piña navideña y en la base (que quedará arriba) coloca una vela.

Los platos base sin duda hacen lucir mucho las mesas, es un punto importante para enmarcar el table setting. Pueden ponerse incluso sobre el mantel, en caso de que no pongas mantel el plato base sin duda te ayudará a darle ese toque especial. Recicla cartón y corta círculos de aprox. 30 cm y pégales papel decorado ya sea liso o con alguna impresión navideña.

En cuanto a las servilletas, las que son de tela visten mucho más que las de papel, pero te repito, si no quieres o puedes gastar, te sugiero usar las de papel que usualmente tienes en casa, sólo dóblalas distinto. Igualmente te comparto imágenes con algunas ideas.
Deseo que las comidas y cenas decembrinas estén llenas de dicha, de agradecimiento y mucho amor.

¡Felices fiestas!

 

  📷 Ale Zaldívar

No es Negociable  

Gabriela Junco

 

Supongo que ahora sí «ya dí el viejazo».  Cada vez que lo pienso e intento dar una explicación, llego a las mismas conclusiones: «no es posible», «no doy crédito», «no se vale», «es inconcebible». No puedo entender las faltas de respeto. Quienes son de mi generación (nacidos en la década de los años setenta) recordarán que nos educaron con rigor en ciertas áreas de la vida. Había que comportarse bien en cualquier lugar, no insultar, no interrumpir, escuchar atentamente a las personas mayores, guardar silencio mientras nos corregían. Podíamos estar en desacuerdo con cada uno de los sermones que nos daban; podía parecernos de lo más aburrida la clase. En nuestra cabeza «verbalizábamos» cualquier cantidad de improperios contra esa maestra, pero JAMÁS osábamos decirle una mala palabra, hacerle un gesto de burla o desagrado, mucho menos gritarle.

Hace poco viví muy de cerca el hecho de que una niña de tan sólo nueve años adoptara una actitud pasivo-agresiva para fastidiar a su maestro de clases particulares de piano. Fui testigo de cómo el docente se esforzaba día a día por mantener el interés de su alumna. Buscaba nuevos ejercicios, le preguntaba a ella cuál canción le gustaría interpretar; elogiaba sus muñecos de peluche mientras ella se los presentaba en la pantalla; él le decía lo bonitos que eran sus cuadernos de otras materias. Todas esas distracciones «inocentes» que ella fue inventando se tornaron en falta de respeto.

Ella fue quien pidió a sus padres que le contrataran a un maestro de piano; pero de un par de meses a la fecha, la niñita interrumpía la clase con cualquier pretexto. Era obvio que ya no quería tomar clases, pero ¿por qué no decirlo a sus padres directamente? Es aquí donde surgen todas esas maneras de mirar el problema: «ella tiene derecho a no seguir con las clases»; «no es tan fácil decirle a los padres que ya te aburriste», «así son los niños» ¡Mangos, así los han dejado ser! «En mis tiempos no era así» (otra señal más de que en verdad «ya estoy betabel»).

Trato de recordar cómo era yo. No se trata de enjuiciar a la primera, pero ¡hay límites! DEBE haberlos.

El maestro toleró bastante porque necesitaba el dinero y porque a final de cuentas, la actitud de la «niñita» es culpa (corrección, responsabilidad) de los padres. No obstante, un niño a cierta edad ya sabe que se está comportando mal, que está siendo descortés, mal educado, grosero.

La explicación podría ser que, la mayoría de las ocasiones, los niños toman las clases extracurriculares que les imponen los padres, pero ¿qué pasa cuando son ellos quienes solicitaron las clases?; ¿el hecho de que sus padres paguen los faculta para despreciar el esfuerzo que hace un maestro por dar una buena clase?; ¿es válido que la «adorable niñita del demonio» abra la boca, se acerque a la pantalla de la computadora y le muestre el chicle al maestro cuando éste trata de que ponga atención y se interese por lo que ella misma pidió tocar? Los maestros no son nanas y mucho menos tapetes.

Entiendo que cada ser humano tiene el derecho de expresar lo que no le gusta. Actualmente es casi una regla dejar que niños y adolescentes expresen sus sentimientos y emociones. También comprendo que, en el caso de los a veces «aborrescentes», la voluntad es impetuosa, necesaria porque están probando que ya no son niños, que tienen sus propias opiniones, las cuales son valiosísimas. Se les aprende mucho y a cada instante, si los escuchamos de verdad, pero no puedo (ni deseo) aceptar que los niños se comporten como tiranos petulantes. ¿Qué nos espera al cabo de unos cuantos años?

Parece una actitud temporal y que se puede tomar a la ligera, pero es en realidad muy grave, desde mi punto de vista. Es cada vez más común que los niños vayan midiendo cuál es el límite de los mayores. Con cada vez más frecuencia se les oye decir que no harán tal o cual actividad porque están cansados, porque no se quieren presionar, porque no tienen energía, porque se sienten muy estresados… ¡acabáramos! Estoy bastante «encabritada».

Cuando era niña esas no eran excusas. Te inventabas pretextos más «creativos» como aquellos de «me duele la panza», «tengo fiebre» porque sabías que no iba a ser tan fácil convencer a tus padres de que no podías (más bien no querías) hacer algo que implicaba una obligación. Ahora no sé si ya no es necesario mentir, pero la actitud ya se acerca mucho al cinismo.

Considero que cada vez es más evidente que hay una necesidad imperiosa de dar relevancia a los valores morales que hacen que podamos convivir en armonía con el resto de las personas. Esos principios que no son negociables. ¿Hasta qué punto debemos ser flexibles? ¿Nuestros abuelos tenían razón al jalarnos la rienda cada que lo necesitábamos?

Considero que no soy ortodoxa. Siempre trato de reflexionar acerca del por qué en la evolución de ciertas conductas, qué avance se logrará con alguna modificación en alguna costumbre que ya necesite renovación, pero esto del respeto no es negociable. Debe prevalecer. No se trata de someterse a otro por miedo, es comprender su forma de ser, aunque piense y sea diferente de nosotros.

Si vamos más allá, descubriremos que los valores se aparejan con una forma de ser, con ciertos rasgos culturales. Esa actitud infantil y caprichosa, llevada al extremo, será un obstáculo para sobresalir; para ser personas que sean capaces de liderar un equipo, una empresa, un país de modo coherente, legítimo y honesto. Pareciera que no hay cabida para el «esfuerzo».

Es imperativo que los niños y jóvenes entiendan a cabalidad que sus acciones tienen consecuencias, que no se trata de un juego en el que ellos van a ganar si humillan a sus maestros. ¿Quiénes deben solucionar esta situación?; ¿cuál es la estrategia más efectiva de hacerlo?; ¿castigos como antaño?; ¿terapia psicológica?

Abogo por un poco de conciencia.

📷 Unsplash - Claudio Schwarz

Síndrome de Niños Hiperregalados,

Consejos Prácticos para Evitarlo 

Janette Johnson 

Se llega Navidad y con esto, el regalo de Santa, Reyes, Papá Noel, Niño Dios, abuelos maternos, abuelos paternos, tíos, tías, padrinos, primos, mamá, papá, etcétera, etc... Y así sin pensarlo vamos creando niños hiperregalados, con efectos que ni siquiera nos imaginamos.

Te cuento que el síndrome del niño hiperregalado sucede cuando nuestros hijos están acostumbrados a recibir regalos en exceso y con esto van perdiendo el interés. Sienten que nunca son los suficientes obsequios o los que ellos quisieran, tienen dificultad para valorar lo que tienen y agradecer; además pueden presentar baja tolerancia a la frustración y lo peor es que el día que no reciben tantos regalos sienten que algo en ellos está “mal” o que ya no “se lo merecen”.

Para mí este es todo un tema, porque aparte mi hija cumple el 2 de diciembre así que ya cuando llega Navidad, hay muchísimos juguetes en casa. Algo que me ha ayudado es que en noviembre comenzamos a hacer limpia, incluyo a mi hija para que (en la medida de lo posible) pueda seleccionar, agradecer y compartir.

Es importante que podamos ayudarles a simplificar el ambiente y que de esta manera puedan quedarse con lo que realmente juegan.

Hoy me gustaría animarte a llevar esta temporada de una forma más consciente, por eso te comparto la regla de los 4 regalos, esta propuesta invita a que los niños pidan un máximo de cuatro cosas, y aquí te comparto como se clasifica:

  1. Algo que realmente desee,eso  que más quiere y anhela con todo su corazón.

  2. Un objeto que necesite (una mochila,una lonchera) y si me preguntas a mí, yo te diría que una Tablet no es algo que realmente necesite un niño de 5 años.

  3. Algo para leer, cuento, comics, pues de esta manera fomentamos el amor por la lectura.

  4. Algo que sirva para ponerse (ropa,zapatos,guantes)

¡Ya sé que probablemente para este punto estes pensando “esto es imposible!

Te cuento algunas cosas que a mí me han ayudado:

  • Oriento a mis hijos, al hacerles las preguntas sobre los 4 regalos, los acompaño para que puedan priorizar y definir lo que realmente quieren o necesitan (dejando que decidan, no con engaños para que escojan lo que yo quiero).

  • La que más me cuesta es sintonizar a la familia, pues los abuelos están en todo su papel de ser abuelos y consentir, así que, aunque sí les comparto ideas, sugerencias, tampoco me clavo y hago una discusión de eso hasta que también recordé a mi abuelita y la ilusión que le hacía regalarnos cosas, por eso este punto es muy personal...lo único que si pongo límites es en no pantallas, así que si tienes un “no rotundo” ese sí acláralo y marca el límite.

  • Menos, es MÁS, sugerir que las opciones de juguetes sean los que están más abiertos a la creatividad e imaginación, no los que ya hablan, cantan, y te dicen qué hacer. ¡Seguro te ha pasado que abren los juguetes y al final con lo que juegan más es con la caja! Pues eso, la caja tiene la posibilidad de ser un barco, una casa, una nave, un casco, eso es a lo que me refiero con buscar juguetes que sean abiertos. Ya sé no vamos a regalar cajas, pero creo que la idea se entiende

   • Dosificar... y sí ya de plano llegan más de 4 juguetes, dosifícalos en el año, haz rotación de juguetes, déjale que escoja dos o tres y que los pueda aprovechar, te aseguro que jugará más que cuando tienes todas las opciones disponibles al mismo tiempo.

Deseo que este artículo te haya sido de utilidad para tomar decisiones más conscientes en esta temporada y sobre todo que podamos recordar el verdadero significado de la Navidad.

📷 Unplash - Andrew Neel

Los Logros No Hablan por Sí Solos   

Silvia Becerril

Este mes tuve mi primera charla de mentoring en mi rol actual. Antes de la sesión como siempre esas dudas que viene a mí, ¿será que tengo algo que aportar? ¿será que voy a tener una sesión valiosa para la persona? Cuando empezaron las dudas simplemente decidí no hacerles caso y fluir, creo que a veces Dios nos usa para dar una palabra a alguien que lo necesite, así que sólo oré y dije “Que hables TU a través de mí”.

Iniciamos la sesión al ser la primera alineamos expectativas y sobre todo los valores que nos unen para tener esa conexión indispensable que genera confianza. La persona quería mejorar su comunicación porque en su retroalimentación al parecer era algo que la mayoría apuntaba como una oportunidad para ella. Al indagar y preguntar ¿qué temas de la comunicación quieres abordar me dijo “La verdad no me gusta hablar, creo que mi trabajo habla por sí solo”.

Yo alguna vez dije esto así que en ese momento me identifiqué con ella, la verdad sentía que hablar de lo que hacía bien era como “alardear” y lo sentía “ególatra”. También sentía que mi trabajo duro hablaba por sí solo porque la gente lo veía mis jefes, mis pares, etc.

A lo largo de mi carrera me di cuenta de que la gente que sabe comunicar mejor sus logros a diferentes stakeholders, no sólo con los que tiene contacto directo, es la gente que tiene una mejor percepción del resto y por lo regular una mejor imagen.

Como dicen en relaciones publicas “haz el bien y asegúrate que los demás se enteren”. Pues puede ser que yo estuviera haciendo el bien no solo en mis entregables del trabajo si no en otras actividades extras para tener una mejor comunidad financiera, pero no las comunicaba. Si no las comunicaba para el resto era como si no las hubiera hecho.

Con el tiempo aprendí a empezar a hablar más de mí y de mi trabajo siempre basada en los hechos, lo que me hizo ganar más confianza en mí.

Regresando a mi sesión con mi mentee le propuse que cada que participará en una reunión se tenía que forzar a hablar, ¿Por qué?, al hablar para las que no lo ven tan natural se tiene que volver un hábito y un hábito se hace practicando y retándote a hacerlo una y otra vez.

Le pedí que llevara un KPI de seguimiento por cuantas reuniones donde ella participa, en cuantas venció su temor a hablar y expresarse. Lo primero que debemos hacer es crear el hábito, sé que no en todas las reuniones tienes que hablar, pero en este caso lo que queremos romper es el miedo a hacerlo por lo que uno se tiene que forzar.

Hay una herramienta muy sencilla de Mel Robbins que es hacer una cuenta regresiva del 5 al 0 y en cero disparas, es decir hablas y no lo piensas más. Así programas tu cerebro a accionar la comunicación.

Estamos en épocas de comunicar lo que hicimos durante el año 2022, en muchas empresas es la evaluación del desempeño y aquí sí toca hablar de tus logros, tanto los que tenías en objetivos como todos los extras que consideres relevantes te lleven a mostrar el trabajo excepcional que has hecho.  Para ello te voy a dar estos tips que aprendí en un curso de “I am remarkable” que es una iniciativa de Google para desarrollar la confianza y las competencias para autopromocionarse:

  • Tienes que hacer tu autoevaluación en primera persona, es decir Yo hice, Yo lideré, Yo diseñé etc. El verbo es muy importante porque enfoca en la gestión que hiciste de ese logro, sin duda la tendencia y hablo por mí es tratar de vender los logros de equipo. Nosotros lideramos, hicimos etc. Pero cuando se trata de tu evaluación enfócate en el impacto atribuible a tu gestión.
  • No estás presumiendo si lo que dices se basa en hechos. Muchas veces tendemos a no decir las cosas porque sentimos que estamos presumiendo, pero si de verdad hay hechos que basan esas acciones no es presunción es realidad.
  • Ser capaces de mostrar nuestro valor y hablar de él es fundamental para tener éxito. Aquí es importante que primero trabajes en tu confianza cuando lo expreses, trata de hacer este ejercicio enfrente del espejo y empieza a comunicarte a ti misma tus logros “Yo lidere….”, observa los sentimientos que vienen a ti cuando lo haces. Si tu misma no te la crees refuerza el mensaje con los hechos y evidencias y practícalo.
  • Pide retroalimentación sobre lo que hiciste bien en el año, te puedes sorprender con cosas que para ti no son significativas y para otros si lo son por lo que también esto alimenta tu lista de logros y le da fuerza tu comunicación basada en retroalimentación de terceros.

Me gustaría cerrar este artículo invitando a toda la comunidad de legendarias a que seamos activas influyendo en otras mujeres para que vean sus logros y para impulsarlas a comunicarlos. Si nosotras no lo hacemos corremos el riesgo de quedarnos detrás de compañeros que sí lo hacen. Además, que esto es buen ejercicio para fortalecer nuestra autoconfianza.

¡Cada mujer tiene una historia legendaria que contar de este 2022!

📷  Unsplash - Clay Banks

El Convivio Navideño 

Mariana B

En estas fechas siempre solemos tener el Convivio Navideño con nuestro equipo, o el masivo de toda la empresa, o los pequeños con nuestros círculos cercanos. Habemos algunos que no nos gustan los convivios masivos, y preferimos los petit con la gente más cercana. Pero sea lo que sea, estos eventos en estas fechas son una gran oportunidad para conectar con la gente a nuestro alrededor con la que trabajamos. 

Ya sea que tengas equipo a tu cargo, o trabajes en un lugar pequeño, o seas la única mujer, o la más jóven o grande, no importa! Tomate el tiempo para tener ese momento de convivencia y poder generar mayor conexión. 

Te dejo algunos tips para sacarle mayor provecho a esos Convivios Navideños:

(i) Planea con Detalles. Si tu serás la anfitriona de la convivencia, planea el convivio incluyendo detalles para cada invitado. Si sabes que a alguien le gusta el postre de cierto lugar cómpralo ahí. Si a alguien le gusta cierta música asegúrate de incluirla en tu playlist. Esos pequeños detalles los harán sentir importantes y queridos. 

(ii) Tiempo de Agradecer. Asegurate de que durante el convivio agradezcas a cada uno por su trabajo en el año, por la ayuda que te brindaron, por la colaboración, por estar al "pie del cañón". 

(iii) Conecta. Muéstrate interesada por sus tradiciones Navideñas, por saber con quien pasarán estas fechas, por los regalos que darán a su familia. 

(iv) Muéstrate Auténtica y Vulnerable. La mejor forma de generar mayor empatía y conexión es mostrando tu verdadera esencia. Deja atrás la figura super recta de la oficina, y muéstrate tal como eres. 

(v) Diviértete. Este convivio no solo es para ellos, también es para tí. Por todo lo que lograste, lo que sobrepasaste, lo que desafiaste, y lo que dejaste ir.

Espero que pasen momentos de gran conexión con la gente que los rodea!

 

📷  Unplash - Wout Vanacker

Entrevista con Aurora Fadile Herrera

Una Carrera Profesional Exitosa Alineada a un Propósito Claro

Fadile nos regala una conversación auténtica, donde detalla su camino profesional y las decisiones que fue tomando para llegar hasta su posición actual. Una carrera profesional que fue definiendo conforme a su propósito de vida, y que la han llevado a tener grandes satisfacciones profesionales y personales.

 

Entrevista con Aurora Fadile Herrera

Nuestros Favoritos

🎤 Podcast

  • Legendarias - capítulo "Entrevista con Claudia Derbez"  Escucha en Spotify
  • Unlocking Us -  capítulo "Brené with Bono on Songs of Surrender and Carrying the Weight of Our Contradictions"   (Spotify) 

📻 Música

  • Canción: "How" por Regina Spektor

📖 Libros/Audiolibros

  • Atomic Habits - James Clear

📷 Paulette Wooten - Unsplash

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